Baidú y Google siempre mantuvieron una lucha encarnizada por ser el primer motor de búsqueda pero Baidú siempre estuvo un paso por delante. Google en China también se dio cuenta de que muchas de sus consultas no se hacían directamente en sus servidores y esto supuso lentitud en la respuesta y poca fiabilidad en las búsquedas. Las consultas eran redirigidas a través de servidores chinos locales y esto fue un gran problema. También Google debía tener en cuenta las páginas censuradas por el gobierno con temas controvertidos para el gobierno chino como por ejemplo los asuntos políticos del Tíbet.
En 2005 Google decidió contratar a Kai-Fu Lee, un ex-ejecutivo de Microsoft para dirigir la compañía en China. Lo primero que hicieron fue sacar su dominio google.cn para poder competir mejor y desarrollar su motor completamente en mandarín. También se ajustaron en lo que pudieron a la censura del Partido Comunista Chino. Contrataron multitud de ingenieros y lingüistas para llevar a cabo tan magno proyecto. Los resultados ofrecieron mejoras en todos los aspectos y los usuarios empezaban a confiar más en Google. Sus servicios dieron un salto tanto cualitativo como cuantitativo aumentando su cuota de mercado de un 15% hasta un 32% del 2006 al 2009.
Si bien la inversión y los resultados de Google fueron una positiva línea de trabajo, la empresa de Syllicon nada pudo hacer para detener al imparable Baidú que manejaba el 64% del mercado en las mismas fechas.
En 2010 Google decidió cerrar su dominio google.cn y redirigió todo su tráfico a través de google.com.hk su dominio en Hong Kong. En este momento Google achacó su fracaso a la presión por parte del gobierno chino, la censura y unos supuestos ciber-ataques. De cualquier manera sus flojos resultados no les permitirían continuar por mucho más tiempo en el continente.
Actualmente Google supone menos del 10% de las búsquedas mientras que su rival es el líder absoluto con más del 80% de la cuota del mercado. Si queremos entrar en el ciberespacio de China la llave es Baidú. Cerca de 600 millones de internautas en el continente nos están esperando. Como dicen los chinos “crisis es oportunidad”.
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